Gefunden 85 Ergebnisse für: rebaño

  • Aquellos que queden de Israel no cometerán injusticias; no hablarán para engañar, ni se hallará falsedad en su boca. Entonces serán como el rebaño que pasta y que descansa, y no habrá quién los perturbe. (Sofonías 3, 13)

  • Yavé, su Dios, los pondrá a salvo; salvará a este pueblo que es su rebaño. (Zacarías 9, 16)

  • Me he indignado con los pastores y voy a castigar a los chivatos.) PeroYavé de los ejércitos visitará a su rebaño, la tribu de Judá, ellos serán su caballo de batalla. (Zacarías 10, 3)

  • ¡Ay del pastor que no sirve para nada, que deja abandonado su rebaño! ¡La espada le cortará su brazo y le alcanzará el ojo derecho! ¡Que se seque su brazo y que su ojo derecho no vea más! (Zacarías 11, 17)

  • Maldito sea el tramposo que, teniendo en su rebaño un toro, luego de prometérmelo, me sacrifica una bestia raquítica. Porque el Rey grande soy yo, y mi Nombre será respetado en todas las naciones, dice Yavé de los Ejércitos. (Malaquías 1, 14)

  • No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino. (Evangelio según San Lucas 12, 32)

  • ¿Acaso tienen un servidor que está arando o cuidando el rebaño? Y cuando éste vuelve del campo, ¿le dicen acaso: Entra y descansa? (Evangelio según San Lucas 17, 7)

  • Tengo otras ovejas que no son de este corral. A esas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor. (Evangelio según San Juan 10, 16)

  • Cuiden de sí mismos y de todo el rebaño en el que el Espíritu Santo les ha puesto como obispos (o sea, supervisores): pastoreen la Iglesia del Señor, que él adquirió con su propia sangre. (Hecho de los Apóstoles 20, 28)

  • Sé que después de mi partida se introducirán entre ustedes lobos voraces que no perdonarán al rebaño. (Hecho de los Apóstoles 20, 29)

  • ¿Qué soldado va a la guerra a sus propias expensas? ¿Quién planta una viña y no come de sus frutos? ¿Quién cuida ovejas y no se alimenta con la leche del rebaño? (1º Carta a los Corintios 9, 7)

  • Apacienten el rebaño de Dios, cada cual en su lugar; cuídenlo no de mala gana, sino con gusto, a la manera de Dios; no piensen en ganancias, sino háganlo con entrega generosa; (1º Carta de Pedro 5, 2)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina