Gefunden 53 Ergebnisse für: Apoderó
Luego el espíritu del Señor se apoderó de Sansón; él bajó a Ascalón y allí mató a treinta hombres. Después de recoger sus despojos, entregó la ropa a los que habían acertado la adivinanza, y regresó furioso a la casa de su padre. (Jueces 14, 19)
Cuando estaban por llegar a Lejí, los filisteos le salieron al encuentro dando gritos de triunfo. Entonces el espíritu del Señor se apoderó de él: las cuerdas que sujetaban sus brazos fueron como hilos de lino quemados por el fuego y las ataduras se deshicieron entre sus manos. (Jueces 15, 14)
El espíritu de Dios irrumpió sobre Saúl cuando este oyó esas palabras, y una violenta ira se apoderó de él. (I Samuel 11, 6)
Al día siguiente, un mal espíritu que venía de Dios se apoderó de Saúl, y él se puso a delirar en medio de su casa. David tocaba su instrumento como los otros días, y Saúl tenía su lanza en la mano. (I Samuel 18, 10)
Entonces, un mal espíritu del Señor se apoderó de Saúl. Mientras él estaba sentado en su casa, con la lanza en la mano, y David tocaba su instrumento, (I Samuel 19, 9)
De allí se dirigió a Naiot, en Ramá, y el espíritu del Señor se apoderó de él, de manera que fue caminando en estado de trance hasta Naiot, en Ramá. (I Samuel 19, 23)
David se apoderó de los escudos de oro que llevaban los oficiales de Hadadézer, y se los llevó a Jerusalén. (II Samuel 8, 7)
y se apoderó de los tesoros de la Casa del Señor y de la casa del rey. Se apoderó de todo, incluso de los escudos de oro que había hecho Salomón. (I Reyes 14, 26)
Entonces salió el rey de Israel y se apoderó de los caballos y los carros, infligiendo a Arám una gran derrota. (I Reyes 20, 21)
Por ese entonces, Jazael, rey de Arám, subió a combatir contra Gat y se apoderó de ella. Luego Jazael se dispuso a subir contra Jerusalén. (II Reyes 12, 18)
Se apoderó de todo el oro y la plata y de todos los objetos que había en la Casa del Señor y en los tesoros de la casa del rey, se llevó algunos rehenes, y se volvió a Samaría. (II Reyes 14, 14)
El decimocuarto año del rey Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá y se apoderó de ellas. (II Reyes 18, 13)