Gefunden 314 Ergebnisse für: Cabeza

  • impondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará delante de la Carpa del Encuentro. Los hijos de Aarón rociarán con su sangre todos los costados del altar. (Levítico 3, 13)

  • Llevará el novillo a la entrada de la Carpa del Encuentro, impondrá su mano sobre la cabeza del mismo, y lo inmolará delante del Señor. (Levítico 4, 4)

  • Pero el cuero del novillo y toda su carne, lo mismo que su cabeza y sus patas, sus entrañas y sus excrementos (Levítico 4, 11)

  • y los ancianos de la comunidad impondrán sus manos sobre la cabeza del novillo, delante del Señor. El novillo será inmolado en la presencia del Señor, (Levítico 4, 15)

  • Impondrá su mano sobre la cabeza del animal y lo inmolará en el lugar donde se inmolan las víctimas para el holocausto, delante del Señor: es un sacrificio por el pecado. (Levítico 4, 24)

  • Impondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará en el lugar del holocausto. (Levítico 4, 29)

  • Impondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la inmolará en el lugar donde se inmolan los holocaustos. (Levítico 4, 33)

  • Los llevará al sacerdote, que ofrecerá en primer lugar la víctima destinada al sacrificio por el pecado. Apretará con las uñas el cuello del animal, pero no le arrancará la cabeza; (Levítico 5, 8)

  • también puso sobre su cabeza el turbante, y encima de este, sobre la frente, colocó la flor de oro -el signo de su consagración- como el Señor se lo había ordenado. (Levítico 8, 9)

  • Luego derramó óleo sobre la cabeza de Aarón y lo consagró por medio de la unción. (Levítico 8, 12)

  • Después hizo traer un novillo para el sacrificio por el pecado. Aarón y sus hijos impusieron sus manos sobre la cabeza de la víctima, (Levítico 8, 14)

  • Hizo traer, además, el carnero para el holocausto. Aarón y sus hijos impusieron sus manos sobre la cabeza de la víctima, (Levítico 8, 18)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina