Gefunden 142 Ergebnisse für: Campos

  • Algunos huyeron también a las torres de los campos de Azoto. Juan las incendió, y murieron unos dos mil enemigos. Luego Juan regresó a Judea sano y salvo. (I Macabeos 16, 10)

  • quedó humillado con el auxilio del Señor por los mismos que él despreciaba como los más viles. Despojado de sus lujosas vestiduras, solo y errante por los campos como un fugitivo, llegó a Antioquía con mucha más suerte que su ejército, que había sido destruido. (II Macabeos 8, 35)

  • No desplaces los linderos antiguos, ni te metas en los campos de los huérfanos, (Proverbios 23, 10)

  • De todas maneras, lo que más aprovecha a un país es un rey con campos bien cultivados. (Eclesiastés 5, 8)

  • La gracia y la belleza atraen la mirada, pero más todavía el verdor de los campos. (Eclesiástico 40, 22)

  • Porque languidecen los fértiles campos de Jesbón, la viña de Sibmá, cuyas cepas escogidas dejaban volteados a los señores de las naciones: ellas llegaban hasta Iazer, se perdían en el desierto; sus sarmientos se extendían hasta más allá del mar. (Isaías 16, 8)

  • Laméntense por los campos, por los campos deliciosos, por las viñas fértiles, (Isaías 32, 12)

  • Sus habitantes, con las manos caídas, están aterrorizados, avergonzados: son como el pasto de los campos y la gramilla verde, como la hierba de los techos o el grano agostado antes de madurar. (Isaías 37, 27)

  • Una voz dice: "¡Proclama!". Y yo respondo: "¿Qué proclamaré?". "Toda carne es hierba y toda su consistencia, como la flor de los campos: (Isaías 40, 6)

  • Sus casas pasarán a manos de otros, lo mismo que los campos y las mujeres, porque yo extenderé mi mano contra los habitantes del país -oráculo del Señor-. (Jeremías 6, 12)

  • Por eso, así habla el Señor: Miren que mi ira y mi furor se van a derramar sobre este lugar, sobre los hombres y los animales, sobre los árboles de los campos y los frutos del suelo: ¡arderá mi furor y no se extinguirá! (Jeremías 7, 20)

  • Por eso, yo entregaré sus mujeres a otros, y sus campos a usurpadores. Porque del más pequeño al más grande, todos están ávidos de ganancias, y desde el profeta hasta el sacerdote, no hacen otra cosa que engañar. (Jeremías 8, 10)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina