Gefunden 158 Ergebnisse für: Hablar

  • Porque seguramente habrán oído hablar de la gracia de Dios, que me ha sido dispensada en beneficio de ustedes. (Efesios 3, 2)

  • del cual yo soy embajador en medio de mis cadenas. ¡Así podré hablar libremente de él, como debo hacerlo! (Efesios 6, 20)

  • Solamente les pido que se comporten como dignos seguidores del Evangelio de Cristo. De esa manera, sea que yo vaya a verlos o que oiga hablar de ustedes estando ausente, sabré que perseveran en un mismo espíritu, luchando de común acuerdo y con un solo corazón por la fe del Evangelio, (Filipenses 1, 27)

  • No es la necesidad la que me hace hablar, porque he aprendido a hacer frente a cualquier situación. (Filipenses 4, 11)

  • En efecto, de allí partió la Palabra del Señor, que no sólo resonó en Macedonia y Acaya: en todas partes se ha difundido la fe que ustedes tienen en Dios, de manera que no es necesario hablar de esto. (I Tesalonicenses 1, 8)

  • Que las mujeres sean igualmente dignas, discretas para hablar de los demás, sobrias y fieles en todo. (I Timoteo 3, 11)

  • Así debes hablar, exhortar y reprender con toda autoridad. No des ocasión a que nadie te desprecie. (Tito 2, 15)

  • porque he oído hablar del amor y de la fe que manifiestas hacia el Señor Jesús y en favor de todos los santos. (Filemon 1, 5)

  • Al hablar de una Nueva Alianza, Dios declara anticuada la primera, y lo que es viejo y anticuado está a punto de desaparecer. (Hebreos 8, 13)

  • ¿Y qué más puedo decir? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel y de los Profetas. (Hebreos 11, 32)

  • Tengan bien presente, hermanos muy queridos, que debemos estar dispuestos a escuchar y ser lentos para hablar y para enojarnos. (Santiago 1, 19)

  • Porque nosotros llamamos felices a los que sufrieron con paciencia. Ustedes oyeron hablar de la paciencia de Job, y saben lo que hizo el Señor con él, porque el Señor es compasivo y misericordioso. (Santiago 5, 11)


“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina