Gefunden 216 Ergebnisse für: Mandó

  • El rey Demetrio vio que todo el país estaba en calma bajo su mando y que no encontraba ninguna resistencia. Entonces licenció a su ejército, enviando a cada uno a su casa, excepto a los extranjeros que había reclutado en las islas de las naciones. Por este motivo, se atrajo la hostilidad de todas las tropas de sus antepasados. (I Macabeos 11, 38)

  • Demetrio mandó decir a Jonatán: "No sólo haré por ti y por tu nación lo que me pides, sino que te colmaré de honores a ti y a tu nación apenas se me presente la ocasión favorable. (I Macabeos 11, 42)

  • Así el rey Demetrio se afianzó en su trono real, y el país quedó pacificado bajo su mando. (I Macabeos 11, 52)

  • Al enterarse Trifón de que Simón había sucedido en el mando a su hermano Jonatán y que estaba preparado para combatir con él, le envió mensajeros para decirle: (I Macabeos 13, 14)

  • Simón, aunque se dio cuenta del engaño, mandó traer el dinero y a los niños, a fin de no provocar una fuerte oposición de parte del pueblo, (I Macabeos 13, 17)

  • Simón mandó recoger los restos de su hermano Jonatán y les dio sepultura en Modín, la ciudad de sus padres. (I Macabeos 13, 25)

  • Le mandó acampar frente a Judea, reconstruir Cedrón, reforzar sus puertas y hacer la guerra al pueblo, mientras el rey trataba de alcanzar a Trifón. (I Macabeos 15, 39)

  • Además, mandó otros emisarios a Gázara con el encargo de matar a Juan y envió cartas a los oficiales del ejército, invitándolos a reunirse con él para obsequiarles oro, plata y otros regalos. 20 Finalmente, envió algunos hombres para que ocuparan Jerusalén y la montaña del Templo. (I Macabeos 16, 19)

  • Esta noticia lo dejó consternado. Entonces mandó arrestar a los hombres que venían a matarlo y los hizo ejecutar, porque sabía que pretendían asesinarlo. (I Macabeos 16, 22)

  • Al cabo de muchos años, cuando Dios así lo dispuso, Nehemías, enviado por el rey de Persia, mandó a los descendientes de aquellos sacerdotes que habían ocultado el fuego que fueran a buscarlo. (II Macabeos 1, 20)

  • Ellos le comunicaron que no habían encontrado fuego, sino un líquido espeso, y él les mandó que lo sacaran y lo trajeran. Cuando el sacrificio estuvo dispuesto, Nehemías ordenó a los sacerdotes que rociaran con ese líquido la leña y todo lo que había sobre ella. (II Macabeos 1, 21)

  • y cuando el sacrificio quedó consumido, Nehemías mandó derramar el resto del líquido sobre unas grandes piedras. (II Macabeos 1, 31)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina