Gefunden 415 Ergebnisse für: Ofrendas del Templo
Él pronunció estas palabras en la sala del Tesoro, cuando enseñaba en el Templo. Y nadie lo detuvo, porque aún no había llegado su hora. (Juan 8, 20)
Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del Templo. (Juan 8, 59)
y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón. (Juan 10, 23)
Buscaban a Jesús y se decían unos a otros en el Templo: «¿Qué les parece, vendrá a la fiesta o no?». (Juan 11, 56)
Jesús le respondió: «He hablado abiertamente al mundo; siempre enseñé en la sinagoga y en el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada en secreto. (Juan 18, 20)
Íntimamente unidos, frecuentaban a diario el Templo, partían el pan en sus casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón; (Hechos 2, 46)
En una ocasión, Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la tarde. (Hechos 3, 1)
Allí encontraron a un paralítico de nacimiento, que ponían diariamente junto a la puerta del Templo llamada «la Hermosa», para pedir limosna a los que entraban. (Hechos 3, 2)
Cuando él vio a Pedro y a Juan entrar en el Templo, les pidió una limosna. (Hechos 3, 3)
Dando un salto, se puso de pie y comenzó a caminar; y entró con ellos en el Templo, caminando, saltando y glorificando a Dios. (Hechos 3, 8)
Reconocieron que era el mendigo que pedía limosna sentado a la puerta del Templo llamada «la Hermosa», y quedaron asombrados y llenos de admiración por lo que le había sucedido. (Hechos 3, 10)
Mientras los Apóstoles hablaban al pueblo, se presentaron ante ellos los sacerdotes, el jefe de los guardias del Templo y los saduceos, (Hechos 4, 1)