Gefunden 238 Ergebnisse für: Piedra viva

  • El Señor dijo a Moisés: "Talla dos tablas de piedra iguales a las primeras, y yo escribiré en ellas las mismas palabras que estaban escritas en las que tú rompiste. (Exodo 34, 1)

  • Moisés talló dos tablas de piedra iguales a las primeras, y a la madrugada del día siguiente subió a la montaña del Sinaí, como el Señor se lo había ordenado, llevando las dos tablas en sus manos. (Exodo 34, 4)

  • No te casarás con la hermana de tu esposa ni tendrás relaciones con ella mientras viva tu esposa, provocando su rivalidad. (Levítico 18, 18)

  • Y si un extranjero residente entre ustedes, o cualquiera que viva en medio de ustedes, a lo largo de las generaciones, quiere presentar una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor, lo hará también él como lo hacen ustedes. (Números 15, 14)

  • Para aquel que es impuro, se tomará un poco de ceniza de la víctima quemada para la purificación, y se la mezclará con agua viva dentro de un recipiente. (Números 19, 17)

  • o si dejó caer sobre él, inadvertidamente, una piedra capaz de matarlo y de esa manera le causó la muerte, sin tener odio contra él y sin desearle ningún mal, (Números 35, 23)

  • Así les reveló su alianza y les mandó que la cumplieran: las diez Palabras que él mismo escribió en dos tablas de piedra. (Deuteronomio 4, 13)

  • Allí ustedes servirán a dioses hechos por la mano del hombre, dioses de madera y de piedra, que no ven ni oyen, no comen ni sienten. (Deuteronomio 4, 28)

  • Estas son las palabras que el Señor les dirigió en la montaña, cuando todos ustedes estaban reunidos. Él les habló con voz potente, desde el fuego, la nube y una densa oscuridad. No añadió nada más, sino que escribió esas palabras en las dos tablas de piedra que me entregó. (Deuteronomio 5, 22)

  • Eso sucedió cuando yo subí a la montaña para recibir las tablas de piedra, las tablas de la alianza que el Señor hizo con ustedes. Yo estuve arriba, en la montaña, cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber. (Deuteronomio 9, 9)

  • Entonces el Señor me entregó las dos tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios, donde estaban todas las palabras que él les dirigió en la montaña, desde el fuego, el día de la asamblea. (Deuteronomio 9, 10)

  • Al cabo de esos cuarenta días, cuando el Señor me entregó las dos tablas de piedra, las tablas de la alianza, (Deuteronomio 9, 11)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina