Gefunden 44 Ergebnisse für: Realidad

  • para que ellos busquen a Dios, aunque sea a tientas, y puedan encontrarlo. Porque en realidad, él no está lejos de cada uno de nosotros. (Hechos 17, 27)

  • y le pidieron la gracia de que lo hiciera trasladar a Jerusalén. En realidad preparaban una emboscada para matarlo en el camino. (Hechos 25, 3)

  • No arruines la obra de Dios por un alimento. En realidad, todo es puro, pero se hace malo para el que come provocando escándalo. (Romanos 14, 20)

  • Lo hicieron espontáneamente, aunque en realidad, estaban en deuda con ellos. Porque si los paganos participaron de sus bienes espirituales, deben a su vez retribuirles con bienes materiales. (Romanos 15, 27)

  • En realidad, aquello que fue glorioso bajo cierto aspecto ya no lo es más en comparación con esta gloria extraordinaria. (II Corintios 3, 10)

  • sea que nos encontremos en la gloria, o que estemos humillados; que gocemos de buena o de mala fama; que seamos considerados como impostores, cuando en realidad somos sinceros; (II Corintios 6, 8)

  • En realidad, yo no les escribí a causa del ofensor, ni siquiera a causa del ofendido, sino para que se ponga de manifiesto, delante de Dios, la solicitud que ustedes tienen por nosotros. (II Corintios 7, 12)

  • En realidad, no pretendemos ponernos a la altura de algunos que se elogian a sí mismos, ni compararnos con ellos. El hecho de que se midan con su propia medida y se comparen consigo mismos, demuestra que proceden neciamente. (II Corintios 10, 12)

  • Si me he convertido en necio, es porque ustedes me han obligado. Les correspondía a ustedes valorarme debidamente, ya que en nada soy inferior a esos «apóstoles por excelencia», aunque en realidad no soy nada. (II Corintios 12, 11)

  • Les parecerá que hace mucho que estamos tratando de justificarnos delante de ustedes. En realidad, hablamos en nombre de Cristo y en la presencia de Dios, y todo lo hacemos, hermanos, para edificación de ustedes. (II Corintios 12, 19)

  • Porque si la herencia se recibe en virtud de la Ley, ya no es en virtud de la promesa. Y en realidad, Dios concedió su gracia a Abraham mediante una promesa. (Gálatas 3, 18)

  • Les ruego, hermanos, que se hagan semejantes a mí, como yo me hice semejante a ustedes. En realidad, no me han ofendido en nada. (Gálatas 4, 12)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina