Gefunden 64 Ergebnisse für: Seguro

  • Seguro que ahora está escondido en una quebrada o en cualquier otra parte. Y si al comienzo caen algunos de los nuestros, el que se entere dirá: ‘Ha habido un desastre entre los secuaces de Absalón’. (II Samuel 17, 9)

  • Luego el centinela dijo: "Por la manera de correr, me parece que el primero es Ajimáas, hijo de Sadoc". Entonces el rey dijo: "Es una buena persona: seguro que viene con buenas noticias". (II Samuel 18, 27)

  • Porque tú amas a los que te odian y odias a los que te aman. ¡Sí, hoy has puesto de manifiesto que para ti no valen nada ni los jefes ni los soldados! Seguro que si hoy Absalón estuviera vivo, y todos nosotros muertos, a ti te parecería una cosa justa. (II Samuel 19, 7)

  • Pero David replicó: "¿Qué tengo que ver yo con ustedes, hijos de Seruiá, para que hoy se comporten como adversarios míos? Hoy nadie será condenado a muerte en Israel. ¿No estoy acaso ahora seguro de ser el rey de Israel?". (II Samuel 19, 23)

  • Todavía estaba hablando, cuando llegó Jonatán, el hijo del sacerdote Ebiatar. Adonías dijo: "Ven, tú eres un hombre de bien y seguro que traes buenas noticias". (I Reyes 1, 42)

  • el rey mandó llamar a Semei y le dijo: "¿Acaso no te hice jurar por el Señor, advirtiéndote expresamente que apenas salieras y fueras a cualquier parte podrías estar seguro de que morirías sin remedio? Y tú me respondiste: Está bien, me doy por enterado. (I Reyes 2, 42)

  • Y ahora tú me dices: ‘Ve a decirle a tu señor que aquí está Elías’. ¡Seguro que me matará!". (I Reyes 18, 14)

  • Cuando los comandantes de los carros vieron a Josafat, dijeron: "Seguro que ese es el rey de Israel", y se volvieron hacia él para atacarlo. Josafat lanzó un grito, (I Reyes 22, 32)

  • y dijeron: "¡Es sangre! Seguro que los reyes se batieron a espada y se mataron entre ellos. Y ahora, ¡al saqueo, Moab!". (II Reyes 3, 23)

  • Porque nosotros estamos sometidos; pero nuestro Dios no nos ha abandonado en medio de la servidumbre. Él nos obtuvo el favor de los reyes de Persia, para animarnos a levantar la Casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y para darnos un refugio seguro en Judá y en Jerusalén. (Esdras 9, 9)

  • Acompáñalo, y yo te daré un sobresueldo". El ángel respondió: "Sí, iré con él, no tengas miedo. Volveremos tan bien como hemos salido, porque el camino es seguro". (Tobías 5, 16)

  • El ángel le dijo: "¿No recuerdas que tu padre te recomendó casarte con una mujer de tu familia? Escúchame bien, hermano. No te preocupes de ese demonio y cásate con ella. Estoy seguro de que esta noche te la darán por esposa. (Tobías 6, 16)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina