Gefunden 1528 Ergebnisse für: Sol

  • Pero ¿por qué tendremos que morir ante tus propios ojos, nosotros y nuestras tierras? Aduéñate de nosotros y de nuestras tierras a cambio de pan. Así el Faraón será dueño de nosotros y de nuestras tierras. Danos solamente semilla para que podamos sobrevivir. De lo contrario, nosotros moriremos, y el suelo se convertirá en un desierto". (Génesis 47, 19)

  • Entonces José promulgó una ley agraria en Egipto -que todavía hoy está en vigencia- por la cual una quinta parte de las cosechas corresponde al Faraón. Sólo las tierras de los sacerdotes no pasaron a ser propiedad del Faraón. (Génesis 47, 26)

  • Al llegar a Goren Haatad, que está al otro lado del Jordán, celebraron las exequias con gran solemnidad, y José estuvo de duelo por su padre durante siete días. (Génesis 50, 10)

  • Los cananeos, habitantes del país, al ver los funerales de Goren Haatad, dijeron: "Este es un funeral solemne de los egipcios". Por eso aquel lugar, que se encuentra al otro lado del Jordán, se llamó Abel Misraim. (Génesis 50, 11)

  • Pero exíjanles la misma cantidad de ladrillos que fabricaban antes, sin descontarles ni uno solo, porque son unos holgazanes. Por eso gritan: ‘¡Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios!’. (Exodo 5, 8)

  • Ahora vayan a trabajar. Y no sólo no les darán más paja, sino que deberán entregar la misma cantidad de ladrillos". (Exodo 5, 18)

  • Moisés respondió al Faraón: "Dígnate indicarme el momento en que debo rogar por ti, por tus servidores y por tu pueblo para que las ranas se aparten de ti y de tus casas, y queden solamente en el Nilo". (Exodo 8, 5)

  • Pero el Señor hará una distinción entre el ganado de Israel y el de Egipto, de manera que no morirá ni uno solo de los animales que pertenecen a Israel’". (Exodo 9, 4)

  • En efecto, al día siguiente el Señor cumplió su palabra y entonces murió todo el ganado de Egipto. A los israelitas, en cambio, no se les murió ni un solo animal. (Exodo 9, 6)

  • Y cuando el Faraón ordenó que hicieran un recuento, se comprobó que los israelitas no habían perdido ni una sola cabeza de ganado. A pesar de eso, el Faraón se obstinó y no dejó partir al pueblo. (Exodo 9, 7)

  • Sólo se libró del granizo la región de Gosen, donde habitaban los israelitas. (Exodo 9, 26)

  • ¡Así no! Que vayan los hombres solos a rendir culto al Señor, ya que eso pretenden". Y en seguida los echaron de la presencia del Faraón. (Exodo 10, 11)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina