Gefunden 99 Ergebnisse für: alimento divino

  • Aumentó más todavía la gloria de Aarón, y le concedió una herencia: le asignó como parte las primicias de los primeros frutos y le aseguró, en primer lugar, el alimento en abundancia, (Eclesiástico 45, 20)

  • El Señor lo juró por su mano derecha y por su brazo poderoso: "Nunca más daré tu trigo como alimento a tus enemigos, ni los extranjeros beberán el vino nuevo por el que tú has trabajado. (Isaías 62, 8)

  • Todo su pueblo va gimiendo en busca de pan; dan sus tesoros a cambio de alimento para recobrar sus fuerzas. "¡Mira, Señor, y fíjate cómo estoy envilecida!". (Lamentaciones 1, 11)

  • Llamé a mis amantes, pero ellos me engañaron. Mis sacerdotes y mis ancianos han expirado en la ciudad, mientras buscaban alimento para recobrar sus fuerzas. (Lamentaciones 1, 19)

  • Las mismas manos de tiernas mujeres cocinaron a sus hijos: ellos les sirvieron de alimento en el desastre de la hija de mi pueblo. (Lamentaciones 4, 10)

  • Prepararás este alimento en forma de galleta de cebada y lo cocerás sobre excrementos humanos, a la vista del pueblo. (Ezequiel 4, 12)

  • Hijo de hombre, si un país peca contra mí cometiendo alguna infidelidad, yo extenderé mi mano contra él y agotaré todas sus reservas de alimento: enviaré el hambre sobre él y extirparé por igual a hombres y animales. (Ezequiel 14, 13)

  • Tomaste a tus hijos y a tus hijas, los que tú habías engendrado para mí, y los sacrificaste a esas imágenes como alimento. ¿Acaso no te bastaba con prostituirte, (Ezequiel 16, 20)

  • Por eso, yo extendí mi mano contra ti. Racioné tu alimento y te entregué a la avidez de tus enemigos, a las ciudades de los filisteos, avergonzadas ellas mismas de tu conducta infame. (Ezequiel 16, 27)

  • porque han sido adúlteras y hay sangre en sus manos; han cometido adulterios con sus ídolos y les han ofrecido como alimento a mis hijos, los que ellas me habían engendrado, (Ezequiel 23, 37)

  • Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así habla el Señor: Tu corazón se llenó de arrogancia y dijiste: "Yo soy un dios; estoy sentado en un trono divino, en el corazón de los mares". ¡Tú, que eres un hombre y no un dios, te has considerado igual a un dios! (Ezequiel 28, 2)

  • introduciendo gente extranjera, de corazón y cuerpo incircuncisos, para que estuvieran en mi Santuario y profanaran mi Casa, mientras ustedes me ofrecían grasa y sangre como alimento! Así ustedes, con todas sus abominaciones, quebrantaron mi alianza. (Ezequiel 44, 7)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina