Gefunden 233 Ergebnisse für: ancianos

  • Los ancianos de su casa le insistieron para que se levantara del suelo, pero él se negó y no quiso comer nada con ellos. (II Samuel 12, 17)

  • La propuesta de Ajitófel le pareció bien a Absalón y a todos los ancianos de Israel. (II Samuel 17, 4)

  • Jusai dijo entonces a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: "Ajitófel ha aconsejado tal y tal cosa a Absalón y a los ancianos de Israel, y yo les he dado este otro consejo. (II Samuel 17, 15)

  • Y lo que se decía en todo Israel llegó a conocimiento del rey. Entonces el rey David mandó decir a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: "Hablen en estos términos a los ancianos de Judá: ‘¿Por qué van a ser ustedes los últimos en hacer que el rey vuelva a su casa? (II Samuel 19, 12)

  • Entonces Salomón reunió junto a él en Jerusalén, a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los príncipes de las casas paternas de los israelitas, para subir el Arca de la Alianza del Señor desde la Ciudad de David, o sea, desde Sión. (I Reyes 8, 1)

  • Cuando llegaron todos los ancianos de Israel, los sacerdotes levantaron el Arca, (I Reyes 8, 3)

  • El rey Roboám fue a consultar a los ancianos que habían asistido a su padre Salomón, cuando este aún vivía, y les preguntó: "¿Qué respuesta me aconsejan dar a este pueblo?". (I Reyes 12, 6)

  • Pero él desechó el consejo que le habían dado los ancianos, y fue a consultar a los jóvenes que se habían criado con él y lo servían como asistentes. (I Reyes 12, 8)

  • Pero el rey respondió al pueblo duramente; desechó el consejo que le habían dado los ancianos (I Reyes 12, 13)

  • El rey convocó a los ancianos del país y les dijo: "¡Fíjense bien cómo ese hombre trata de arruinarme! Porque cuando me reclamó mis mujeres y mis hijos, mi plata y mi oro, yo no le negué nada". (I Reyes 20, 7)

  • Todos los ancianos y todo el pueblo le dijeron: "¡No lo escuches! ¡No aceptes!". (I Reyes 20, 8)

  • En seguida escribió una carta en nombre de Ajab, la selló con el sello del rey y la envió a los ancianos y a los notables de la ciudad, conciudadanos de Nabot. (I Reyes 21, 8)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina