Gefunden 79 Ergebnisse für: apareció

  • Allí se le apareció el Ángel del Señor en una llama de fuego, que salía de en medio de la zarza. Al ver que la zarza ardía sin consumirse, (Exodo 3, 2)

  • Ve a reunir a los ancianos de Israel y diles: El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: ‘Yo los he visitado y he visto cómo los maltrataban los egipcios. (Exodo 3, 16)

  • Mientras Aarón les estaba hablando, ellos volvieron su mirada hacia el desierto, y la gloria del Señor se apareció en la nube. (Exodo 16, 10)

  • Cuando esta se disipó, apareció sobre la superficie del desierto una cosa tenue y granulada, fina como la escarcha sobre la tierra. (Exodo 16, 14)

  • Entre los israelitas apareció un hombre, cuya madre era israelita y su padre egipcio. Al suscitarse una pelea entre este último y un israelita, (Levítico 24, 10)

  • Y una vez que Coré convocó contra ellos a toda la comunidad, a la entrada de la Carpa del Encuentro, la gloria del Señor se apareció a toda la comunidad, (Números 16, 19)

  • Moisés y Aarón, apartándose de la asamblea, fueron a la entrada de la Carpa del Encuentro y cayeron con el rostro en tierra. Entonces se les apareció la gloria del Señor, (Números 20, 6)

  • y el Señor se apareció en la Carpa, en una columna de nube, la cual se detuvo a la entrada de la Carpa. (Deuteronomio 31, 15)

  • El Ángel del Señor se le apareció y le dijo: "El Señor está contigo, valiente guerrero". (Jueces 6, 12)

  • El Ángel del Señor se apareció a la mujer y le dijo: "Tú eres estéril y no has tenido hijos, pero vas a concebir y a dar a luz un hijo. (Jueces 13, 3)

  • La mujer corrió en seguida a avisarle a su marido: "Se me apareció el hombre que vino a verme el otro día". (Jueces 13, 10)

  • En Gabaón, el Señor se apareció a Salomón en un sueño, durante la noche. Dios le dijo: "Pídeme lo que quieras". (I Reyes 3, 5)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina