Gefunden 109 Ergebnisse für: batalla final

  • Relincha a cada toque de trompeta, desde lejos olfatea la batalla, las voces de mando y los gritos de guerra. (Job 39, 25)

  • este es el destino de los que tienen riquezas, y el final de la gente insaciable. Pausa (Salmos 49, 14)

  • Hay una copa en la mano del Señor, con un vino espumante, lleno de aromas: la ofrece, y la sorben hasta el final, la beben todos los malvados de la tierra. (Salmos 75, 9)

  • salieron del campamento a presentar batalla. Los hombres de Judas hicieron sonar la trompeta (I Macabeos 4, 13)

  • Judas dijo al pueblo: "No tengan avidez por el botín, porque nos espera otra batalla. (I Macabeos 4, 17)

  • Ante tal espectáculo se llenaron de espanto, y como vieron en la llanura al ejército de Judas, dispuesto a librar batalla, (I Macabeos 4, 21)

  • dándoles esta orden: "Tomen el mando de estas tropas, pero no entren en batalla con los paganos hasta que nosotros volvamos". (I Macabeos 5, 19)

  • Entonces Judas se adelantó con sus tropas para entrar en batalla, y cayeron seiscientos hombres del ejército real. (I Macabeos 6, 42)

  • Judas advirtió que su ejército se había desbandado, precisamente cuando la batalla era inminente y quedó descorazonado, porque no había tiempo de volverlos a reunir. (I Macabeos 9, 7)

  • Ambos reyes entablaron batalla, y el ejército de Alejandro emprendió la retirada. Demetrio los persiguió y se impuso sobre ellos. (I Macabeos 10, 49)

  • Jonatán lo persiguió en dirección a Azoto, y los dos ejércitos entablaron batalla. (I Macabeos 10, 78)

  • Cuando estuvo cerca de Azoto le mostraron el templo de Dagón incendiado, la ciudad y sus alrededores en ruinas, los cadáveres esparcidos y los restos calcinados de los que habían sido quemados en la batalla, porque los habían amontonado por donde iba a pasar el rey. (I Macabeos 11, 4)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina