Gefunden 491 Ergebnisse für: lenguas de fuego

  • En efecto, los oían hablar diversas lenguas y proclamar la grandeza de Dios. Pedro dijo: (Hechos 10, 46)

  • Pablo les impuso las manos, y descendió sobre ellos el Espíritu Santo. Entonces comenzaron a hablar en distintas lenguas y a profetizar. (Hechos 19, 6)

  • Sus habitantes nos demostraron una cordialidad nada común y nos recibieron a todos alrededor de un gran fuego que habían encendido a causa de la lluvia y del frío. (Hechos 28, 2)

  • Pablo recogió unas ramas secas y las echó al fuego. El calor hizo salir una serpiente que se enroscó en su mano. (Hechos 28, 3)

  • Pero él tiró la serpiente al fuego y no sufrió ningún mal. (Hechos 28, 5)

  • la obra de cada uno aparecerá tal como es, porque el día del Juicio, que se revelará por medio del fuego, la pondrá de manifiesto; y el fuego probará la calidad de la obra de cada uno. (I Corintios 3, 13)

  • si la obra es consumida, se perderá. Sin embargo, su autor se salvará, como quien se libra del fuego. (I Corintios 3, 15)

  • a aquel, el don de hacer milagros; a uno, el don de profecía; a otro, el don de juzgar sobre el valor de los dones del Espíritu; a este, el don de lenguas; a aquel, el don de interpretarlas. (I Corintios 12, 10)

  • En la Iglesia, hay algunos que han sido establecidos por Dios, en primer lugar, como apóstoles; en segundo lugar, como profetas; en tercer lugar, como doctores. Después vienen los que han recibido el don de hacer milagros, el don de curar, el don de socorrer a los necesitados, el don de gobernar y el don de lenguas. (I Corintios 12, 28)

  • ¿Todos tienen el don de curar? ¿Todos tienen el don de lenguas o el don de interpretarlas? (I Corintios 12, 30)

  • Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. (I Corintios 13, 1)

  • El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá; (I Corintios 13, 8)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina