Gefunden 158 Ergebnisse für: muerto

  • Al ver que Saúl estaba muerto, también su escudero se echó sobre su espada y murió. (I Crónicas 10, 5)

  • Todos los hombres de Israel que estaban en el valle, al ver que la gente huía y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y se dieron a la fuga. Luego vinieron los filisteos y se establecieron allí. (I Crónicas 10, 7)

  • Así murió Saúl, por haberse rebelado contra el Señor, no observando su palabra, y por haber evocado y consultado al espíritu de un muerto, (I Crónicas 10, 13)

  • Atalía, la madre de Ocozías, al ver que había muerto su hijo, comenzó a exterminar todo el linaje real de la tribu de Judá. (II Crónicas 22, 10)

  • El tercer diezmo lo daba a los huérfanos, a las viudas y a los prosélitos que vivían con los israelitas: lo repartía cada tres años, y lo comíamos, siguiendo las prescripciones de la Ley de Moisés y las instrucciones de Débora, madre de nuestro antepasado Ananiel, porque mi padre había muerto, dejándome huérfano. (Tobías 1, 8)

  • Que tus maridos hayan muerto no es razón para que nos castigues. ¡Ve a reunirte con ellos y que jamás veamos ni a un hijo ni a una hija tuyos!". (Tobías 3, 9)

  • Tobías dijo a Rafael: "Hermano Azarías, he oído decir que ella se ha casado siete veces, y que todos sus maridos han muerto la noche misma de la boda, apenas se acercaban a ella. También he oído decir que es un demonio el que los mataba. (Tobías 6, 14)

  • Porque había pensado: "No sea que Tobías haya muerto y nos expongamos a caer en el ridículo". (Tobías 8, 10)

  • y le dijo: "Manda a una de las sirvientas a la habitación, para ver si él está vivo. Así, si está muerto, lo enterraremos sin que nadie se entere". (Tobías 8, 12)

  • Después tomarás la mitad de mis bienes y volverás sano y salvo a la casa de tu padre. Cuando mi mujer y yo hayamos muerto, también recibirás la otra mitad. ¡Ánimo, hijo mío! Yo soy tu padre y Edna es tu madre. Desde ahora y para siempre, estamos unidos a ti lo mismo que a tu hermano. ¡Ánimo, hijo mío!". (Tobías 8, 21)

  • pensó: "¿Lo habrán retenido allí? A lo mejor, ha muerto Gabael y no hay nadie que le entregue el dinero". (Tobías 10, 2)

  • Ana, su mujer, decía: "¡Mi hijo ha muerto, ya no está entre los vivos!". Y se puso a llorar y a lamentarse por su hijo, diciendo: (Tobías 10, 4)


“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina