Gefunden 27 Ergebnisse für: purificación

  • Judas ordenó a unos hombres que combatieran a los que estaban en la Ciudadela hasta terminar la purificación del Santuario. (I Macabeos 4, 41)

  • Estando a punto de celebrar -el día veinticinco de Quisleu- la purificación del Templo, nos ha parecido conveniente informarles para que también ustedes celebren la fiesta de las Chozas y la del Fuego, el fuego que apareció cuando Nehemías, después de haber reconstruido el Templo y el altar, ofreció sacrificios. (II Macabeos 1, 18)

  • Nehemías y sus compañeros llamaron a ese líquido "neftar", que significa "purificación", pero la mayoría lo llamaba "nafta". (II Macabeos 1, 36)

  • Les escribimos esto, próximos a celebrar la purificación del Templo; también ustedes hagan lo posible por celebrar estos días. (II Macabeos 2, 16)

  • La historia de Judas Macabeo y sus hermanos, de la purificación del gran Templo y de la dedicación del altar, (II Macabeos 2, 19)

  • El mismo día en que el Templo había sido profanado por los extranjeros -es decir, el veinticinco del mes de Quisleu- tuvo lugar la purificación del Templo. (II Macabeos 10, 5)

  • Por eso, llevando en la mano tirsos, ramas verdes y palmas, elevaban himnos a Aquel que había llevado a término la purificación de su Lugar santo. (II Macabeos 10, 7)

  • Después de su purificación, se contarán siete días, (Ezequiel 44, 26)

  • «No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio». (Marcos 1, 44)

  • Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, (Lucas 2, 22)

  • Él le ordenó que no se lo dijera a nadie, pero añadió: «Ve a presentarte al sacerdote, y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio». (Lucas 5, 14)

  • Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. (Juan 2, 6)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina