Gefunden 423 Ergebnisse für: regreso de Cristo

  • Apenas el rey regresó de las regiones de Cilicia, los judíos de la ciudad y los griegos que reprochaban tan mala acción, acudieron a él para quejarse por la injusta muerte de Onías. (II Macabeos 4, 36)

  • El copero mayor regresó y se encontró con el rey de Asiria, que estaba atacando a Libná. Él había oído, en efecto, que el rey se había retirado de Laquis, (Isaías 37, 8)

  • Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento, emprendió el regreso y se quedó en Nínive. (Isaías 37, 37)

  • ¡Escucha! Tus centinelas levantan la voz, gritan todos juntos de alegría, porque ellos ven con sus propios ojos el regreso del Señor a Sión. (Isaías 52, 8)

  • Cuando Jeremías regresó de Tófet, adonde el Señor lo había enviado a profetizar, se paró en el atrio de la Casa del Señor, y dijo a todo el pueblo: (Jeremías 19, 14)

  • Naves de Quitím vendrán contra él, y se desanimará; se volverá atrás y desahogará su furor contra la Alianza santa; a su regreso, llegará a un entendimiento con aquellos que abandonen la Alianza santa. (Daniel 11, 30)

  • Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo. (Mateo 1, 16)

  • El total de las generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce generaciones; desde el destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones. (Mateo 1, 17)

  • Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad. (Mateo 9, 1)

  • Juan el Bautista oyó hablar en la cárcel de las obras de Cristo, y mandó a dos de sus discípulos para preguntarle: (Mateo 11, 2)

  • Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: «Explícanos la parábola de la cizaña en el campo». (Mateo 13, 36)

  • tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. (Mateo 25, 27)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina