Gefunden 19 Ergebnisse für: sustento divino

  • Pero cuando lo midieron, ni los que habían recogido mucho tenían más, ni los que habían recogido poco tenían menos. Cada uno tenía lo necesario para su sustento. (Exodo 16, 18)

  • Cuando los prive del sustento diario, diez mujeres cocerán su pan en un solo horno, y lo distribuirán tan bien medido, que ustedes comerán pero no se saciarán. (Levítico 26, 26)

  • Cuando entró Ehúd, el rey se encontraba en la habitación de arriba, que era más fresca y estaba reservada para él solo. Ehúd le dijo: "Tengo que comunicarte un oráculo divino". El rey se levantó de su trono. (Jueces 3, 20)

  • En aquella época, se buscaba el consejo de Ajitófel como un oráculo divino: tal era la estima que tenían por sus consejos tanto David como Absalón. (II Samuel 16, 23)

  • El rey le dijo: "Sigue adelante conmigo, y yo me ocuparé de tu sustento en Jerusalén". (II Samuel 19, 34)

  • Partieron de Madián y llegaron a Parán, donde se les agregaron algunos hombres de Parán. Luego entraron en Egipto y se presentaron ante el Faraón, rey de Egipto, que dio a Hadad una casa, le aseguró el sustento y le concedió tierras. (I Reyes 11, 18)

  • ¿Has tenido acceso al consejo divino y has acaparado la sabiduría? (Job 15, 8)

  • Sólo entonces, en aquel estado de postración, comenzó a ceder en su desmedida soberbia y a entrar en razón, por los dolores que se hacían cada vez más intensos a causa del castigo divino. (II Macabeos 9, 11)

  • Y el sustento que les dabas manifestaba tu dulzura hacia tus hijos, porque, adaptándose al gusto del que lo comía, se transformaba según el deseo de cada uno. (Sabiduría 16, 21)

  • las llamas, por el contrario, no consumían la carne de los seres corruptibles que pasaban por ellas, ni tampoco derretían aquel alimento divino, parecido a la escarcha y tan fácil de disolverse. (Sabiduría 19, 21)

  • La preocupación por el sustento no deja dormir, y priva del sueño más que una grave enfermedad. (Eclesiástico 31, 2)

  • Un hombre inteligente confía en la Ley y le tiene tanta fe como a un oráculo divino. (Eclesiástico 33, 3)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina