Gefunden 557 Ergebnisse für: tercera parte

  • El menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte de herencia que me corresponde". Y el padre les repartió sus bienes. (Lucas 15, 12)

  • Ayuno dos veces por semana y pago la décima parte de todas mis entradas". (Lucas 18, 12)

  • Llegado el momento, les envió a un servidor para que le entregaran la parte de los frutos que le correspondía. Pero los viñadores lo golpearon y lo echaron con las manos vacías. (Lucas 20, 10)

  • Por tercera vez les dijo: «¿Qué mal ha hecho este hombre? No encuentro en él nada que merezca la muerte. Después de darle un escarmiento, lo dejaré en libertad». (Lucas 23, 22)

  • Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. (Lucas 24, 35)

  • Fue de noche a ver a Jesús y le dijo: «Maestro, sabemos que tú has venido de parte de Dios para enseñar, porque nadie puede realizar los signos que tú haces, si Dios no está con él». (Juan 3, 2)

  • Esta fue la tercera vez que Jesús resucitado se apareció a sus discípulos. (Juan 21, 14)

  • Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero». Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas. (Juan 21, 17)

  • Él era uno de los nuestros y había recibido su parte en nuestro ministerio. (Hechos 1, 17)

  • y de acuerdo con ella, se guardó parte del dinero y puso el resto a disposición de los Apóstoles. (Hechos 5, 2)

  • Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué dejaste que Satanás se apoderara de ti hasta el punto de engañar al Espíritu Santo, guardándote una parte del dinero del campo? (Hechos 5, 3)

  • Los Apóstoles, por su parte, salieron del Sanedrín, dichosos de haber sido considerados dignos de padecer por el nombre de Jesús. (Hechos 5, 41)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina