Gefunden 60 Ergebnisse für: Llegue

  • El que huya del pánico, caerá en la hoya y el que suba de la hoya será preso en la trampa, porque voy a hacer que se llegue a ella, a Moab, el año de su castigo - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 48, 44)

  • Sin. ¡Oye cómo gimo: no hay quien me consuele! Todos mis enemigos, enterados de mi mal, se alegran de lo que tú has hecho. ¡Haz que llegue el Día que tienes anunciado, para que sean como yo! (Lamentaciones 1, 21)

  • Tau. ¡Llegue ante ti toda su maldad, y trátalos como a mí me trataste por todos mis delitos! Pues son muchos mis gemidos, y languidece mi corazón. (Lamentaciones 1, 22)

  • Llegué donde los deportados de Tel Abib que residían junto al río Kebar - era aquí donde ellos residían -, y permanecí allí siete días, aturdido, en medio de ellos. (Ezequiel 3, 15)

  • E incluso llegué a darles preceptos que no eran buenos y normas con las que no podrían vivir, (Ezequiel 20, 25)

  • Ruina, ruina, ruina, eso es lo que haré con él, como jamás la hubo, hasta que llegue aquel a quien corresponde el juicio y a quien yo se lo entregaré. (Ezequiel 21, 32)

  • Dirás: Así dice el Señor Yahveh: Ciudad que derramas sangre en medio de ti para que llegue tu hora, que haces basuras en tu suelo para contaminarte, (Ezequiel 22, 3)

  • Mas cuando todo esto llegue - y he aquí que ya llega -, sabrán que había un profeta en medio de ellos. (Ezequiel 33, 33)

  • He aquí que yo os envío al profeta Elías antes que llegue el Día de Yahveh, grande y terrible. (Malaquías 3, 23)

  • Si la casa es digna, llegue a ella vuestra paz; mas si no es digna, vuestra paz se vuelva a vosotros. (Mateo 10, 13)

  • No sea que llegue de improviso y os encuentre dormidos. (Marcos 13, 36)

  • y sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. (Lucas 12, 36)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina