Gefunden 191 Ergebnisse für: fuerte

  • Mira ahora que Yahveh te ha elegido para edificar una Casa que sea su santuario. ¡Sé fuerte, y manos a la obra!» (I Crónicas 28, 10)

  • Y dijo David a su hijo Salomón: «¡Sé fuerte y ten buen ánimo; y manos a la obra! No temas ni desmayes, porque Yahveh Dios, el Dios mío, está contigo; no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la Casa de Yahveh. (I Crónicas 28, 20)

  • «También al extranjero, que no es de tu pueblo Israel, el que viene de un país lejano a causa de tu gran Nombre, tu mano fuerte y tu tenso brazo, cuando venga a orar en esta Casa, (II Crónicas 6, 32)

  • Hizo construir en Jerusalén ingenios inventados por expertos, para colocarlos sobre las torres y los ángulos y para arrojar saetas y grandes piedras. Su fama se extendió lejos, porque fue prodigioso el modo como supo buscarse colaboradores hasta hacerse fuerte. (II Crónicas 26, 15)

  • Aquí tienes a tus siervos y a tu pueblo que tú has rescatado con tu gran poder y tu fuerte mano. (Nehemías 1, 10)

  • Judit, con fuerte voz, les dijo: «¡Alabad a Dios, alabadle! Alabad a Dios, que no ha apartado su misericordia de la casa de Israel, sino que esta noche ha destrozado a nuestros enemigos por mi mano.» (Judit 13, 14)

  • De pronto sopló un fuerte viento del lado del desierto y sacudió las cuatro esquinas de la casa; y ésta se desplomó sobre los jóvenes, que perecieron. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia.» (Job 1, 19)

  • como hombre fuerte que hace suyo el país, y, rostro altivo, se sitúa en él, (Job 22, 8)

  • Cuando dice a la nieve: «¡Cae sobre la tierra!», y a los aguaceros: «¡Lloved fuerte!», (Job 37, 6)

  • los que dicen: «La lengua es nuestro fuerte, nuestros labios por nosotros, ¿quien va a ser amo nuestro?» (Salmos 12, 5)

  • ¿Quién es ese rey de gloria? Yahveh, el fuerte, el valiente, Yahveh, valiente en la batalla. (Salmos 24, 8)

  • tiende hacia mí tu oído, date prisa! Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve; (Salmos 31, 3)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina