Gefunden 36 Ergebnisse für: jurado

  • Los hombres de Israel habían jurado en Mispá: «Ninguno de nosotros dará su hija en matrimonio a Benjamín.» (Jueces 21, 1)

  • Dijeron los israelitas: «¿Quién de entre todas las tribus de Israel no acudió a la asamblea ante Yahveh?» Porque se había jurado solemnemente que el que no subiera a Mispá ante Yahveh tenía que morir. (Jueces 21, 5)

  • ¿Qué haremos para proporcionar mujeres a los que quedan? Pues nosotros hemos jurado por Yahveh no darles nuestras hijas en matrimonio.» (Jueces 21, 7)

  • Dijo Jonatán a David: Vete en paz, ya que nos hemos jurado en nombre de Yahveh: "Que Yahveh esté entre tú y yo, entre mi descendencia y la tuya para siempre."» (I Samuel 20, 42)

  • Esto haga Dios a Abner y esto le añada si no cumplo a David lo que Yahveh le ha jurado, (II Samuel 3, 9)

  • Vete y entra donde el rey David y dile: "Acaso tú, rey mi señor, no has jurado a tu sierva: Salomón tu hijo reinará después de mí y él se sentará en mi trono? ¿Pues por qué Adonías se hace el rey?" (I Reyes 1, 13)

  • Ella le dijo: «Mi señor, tú has jurado a tu sierva por Yahveh tu Dios: "Salomón tu hijo reinará después de mí y él se sentará en mi trono." (I Reyes 1, 17)

  • Oyó, pues, Judit las amargas palabras que el pueblo había dicho contra el jefe de la ciudad, pues habían perdido el ánimo ante la escasez de agua. Supo también todo cuanto Ozías les había respondido y cómo les había jurado que entregaría la ciudad a los asirios al cabo de cinco días. (Judit 8, 9)

  • una vez he jurado por mi santidad: ¡a David no he de mentir! (Salmos 89, 36)

  • Lo ha jurado Yahveh y no ha de retractarse: «Tú eres por siempre sacerdote, según el orden de Melquisedec.» (Salmos 110, 4)

  • He jurado, y he de mantenerlo, guardar tus justos juicios. (Salmos 119, 106)

  • Con esto, el miedo hacia ellos y el espanto se apoderó del pueblo, que decía: «No hay en ellos verdad ni justicia, pues han violado el pacto y el juramento que habían jurado.» (I Macabeos 7, 18)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina