Gefunden 893 Ergebnisse für: mano

  • Tomaron en su mano frutos del país, nos los trajeron, y nos informaron: «Buena tierra es la que Yahveh nuestro Dios nos da.» (Deuteronomio 1, 25)

  • La misma mano de Yahveh había caído sobre ellos para extirparlos de en medio del campamento hasta hacerlos desaparecer. (Deuteronomio 2, 15)

  • Así tomamos entonces, de mano de los dos reyes amorreos, el país de Transjordania, desde el torrente Arnón hasta el monte Hermón (Deuteronomio 3, 8)

  • «Yahveh, Señor mío, tú has comenzado a manifestar a tu siervo tu grandeza y tu mano fuerte; pues ¿qué Dios hay, en los cielos ni en la tierra, que pueda hacer obras y proezas como las tuyas? (Deuteronomio 3, 24)

  • ¿Algún dios intentó jamás venir a buscarse una nación de en medio de otra nación por medio de pruebas, señales, prodigios y guerra, con mano fuerte y tenso brazo, por grandes terrores, como todo lo que Yahveh vuestro Dios hizo con vosotros, a vuestros mismos ojos, en Egipto? (Deuteronomio 4, 34)

  • Recuerda que fuiste esclavo en el país de Egipto y que Yahveh tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y tenso brazo; por eso Yahveh tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y tenso brazo; por eso Yahveh tu Dios te ha mandado guardar el día del sábado. (Deuteronomio 5, 15)

  • las atarás a tu mano como una señal, y serán como una insignia entre tus ojos; (Deuteronomio 6, 8)

  • dirás a tu hijo: «Eramos esclavos de Faraón en Egipto, y Yahveh nos sacó de Egipto con mano fuerte. (Deuteronomio 6, 21)

  • sino por el amor que os tiene y por guardar el juramento hecho a vuestros padres, por eso os ha sacado Yahveh con mano fuerte y os ha librado de la casa de servidumbre, del poder de Faraón, rey de Egipto. (Deuteronomio 7, 8)

  • de las grandes pruebas que tus ojos vieron, las señales y prodigios, la mano fuerte y el tenso brazo con que Yahveh tu Dios te sacó. Lo mismo hará Yahveh tu Dios con todos los pueblos a los que temes. (Deuteronomio 7, 19)

  • Entregará a sus reyes en tu mano y tú borrarás sus nombres de debajo del cielo: nadie podrá resistir ante ti, hasta que los hayas destruido. (Deuteronomio 7, 24)

  • No digas en tu corazón: «Mi propia fuerza y el poder de mi mano me han creado esta prosperidad», (Deuteronomio 8, 17)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina