Gefunden 517 Ergebnisse für: Carro de Fuego
Cuando extendió el brazo, los hombres de la emboscada salieron rápidamente de su escondite, tomaron carrera y, entrando en la ciudad, se apoderaron de ella y se dieron prisa a prenderle fuego. (Josué 8, 19)
Josué y todo el pueblo, al ver que los de la emboscada habían tomado la ciudad y que le habían prendido fuego, se volvieron y atacaron a las gentes de Ay. (Josué 8, 21)
Los de la tribu de Judá atacaron Jerusalén y la tomaron, pasaron a filo de espada a todos sus habitantes y le prendieron fuego. (Jueces 1, 8)
El Señor amedrentó a Sísara, a todos sus carros y a todo su ejército ante la presencia de Barac. Sísara, bajando de su carro, huyó a pie. (Jueces 4, 15)
La madre de Sísara se asoma a la ventana, mira por entre las celosías. ¿Por qué tarda en venir su carro? ¿Por qué son tan lentas sus cuadrigas? (Jueces 5, 28)
El ángel del Señor tocó la carne y los panes sin levadura con la punta del bastón que llevaba, salió fuego de la roca y consumió la carne y los panes. Y el ángel del Señor desapareció de su vista. (Jueces 6, 21)
La zarza espinosa les respondió: Si de verdad queréis ungirme por vuestro rey, venid y refugiaos a mi sombra; y si no, saldrá fuego de la zarza y devorará a los cedros del Líbano. (Jueces 9, 15)
Pero si no, que salga fuego de Abimelec y devore a los nobles de Siquén y de Bet Miló, y que salga fuego de los nobles de Siquén y de Bet Miló para devorar a Abimelec". (Jueces 9, 20)
Toda la tropa cortó una rama; siguieron a Abimelec, amontonaron las ramas sobre la cripta del templo y les prendieron fuego. Y perecieron todos los de Torre Siquén, alrededor de mil entre hombres y mujeres. (Jueces 9, 49)
Abimelec llegó a la torre y la sitió; se acercó a la puerta para prenderle fuego, (Jueces 9, 52)
Los de la tribu de Efraín se reunieron, pasaron a Safón y dijeron a Jefté: "¿Por qué fuiste a luchar contra los amonitas sin llamarnos para ir contigo? Vamos a prender fuego a tu casa y a ti". (Jueces 12, 1)
después prendió fuego a las teas y soltó a las zorras en las mieses de los filisteos; así incendió las gavillas y el trigo sin segar, las viñas y los olivos. (Jueces 15, 5)