Gefunden 120 Ergebnisse für: Carros

  • No puedes hacer huir al más insignificante de los siervos de mi señor, ¿y esperas conseguir carros y caballos en Egipto? (II Reyes 18, 24)

  • Por boca de tus mensajeros has injuriado al Señor, diciendo: Con la multitud de mis carros me he hecho poderoso, he escalado la cima de los montes, las cumbres del Líbano, he cortado sus más altos cedros, lo mejor de sus cipreses, he penetrado en su más elevado lugar, en los más frondosos bosques. (II Reyes 19, 23)

  • Le arrebató mil carros de combate e hizo prisioneros a siete mil soldados de caballería y a veinte mil de infantería. Desjarretó a todos los caballos de tiro, dejando sólo cien. (I Crónicas 18, 4)

  • Los amonitas se dieron cuenta de que se habían hecho odiosos a David, y Janún y los amonitas enviaron unas treinta y cuatro toneladas de plata para contratar como mercenarios tropas de caballería y carros de combate sirios en Mesopotamia, Maacá y Sobá. (I Crónicas 19, 6)

  • Contrataron a sueldo al rey de Maacá, sus tropas y treinta y dos mil carros, que acamparon frente a Madabá, mientras los amonitas, reunidos fuera ya de sus ciudades, estaban prontos al combate. (I Crónicas 19, 7)

  • Salomón reunió carros y caballos, llegando a tener 1.400 carros y 12.000 caballos, que destacó en las ciudades guarnición y en Jerusalén, junto al rey. (II Crónicas 1, 14)

  • Balat, todas las ciudades almacenes que le pertenecían para los carros y la caballería; hizo todo lo que quiso en Jerusalén, en el Líbano y en todo el territorio de su jurisdicción. (II Crónicas 8, 6)

  • A los israelitas no les impuso trabajos forzados; éstos eran sus guerreros, cortesanos, generales, prefectos y capitanes de los carros y la caballería. (II Crónicas 8, 9)

  • Salomón tenía 4.000 caballerizas para sus caballos y sus carros y 12.000 jinetes, que destacó en las ciudades de guarnición y en Jerusalén, junto al rey. (II Crónicas 9, 25)

  • con 1.200 carros, 60.000 caballos, seguidos de un ejército ingente, integrado por libios, suquíes y etíopes, que venían con él de Egipto. (II Crónicas 12, 3)

  • Zéraj, el etíope, salió contra ellos con 1.000.000 de hombres y 300 carros y llegó hasta Maresá. (II Crónicas 14, 8)

  • Los etíopes y los libios constituían un ejército numeroso, con una gran cantidad de carros y caballos. Y, sin embargo, fueron entregados en tus manos porque tú pusiste la confianza en el Señor. (II Crónicas 16, 8)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina