Gefunden 320 Ergebnisse für: amistad con el mundo

  • que se entregó a sí mismo por nuestros pecados para sacarnos de este mundo perverso, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, (Gálatas 1, 4)

  • Pero, según la Escritura, todo el mundo está bajo el pecado, para que la promesa de Dios se cumpla en los creyentes por la fe en Jesucristo. (Gálatas 3, 22)

  • Así también nosotros, cuando éramos menores de edad, estábamos esclavizados bajo los elementos del mundo. (Gálatas 4, 3)

  • Yo, por mi parte, sólo quiero presumir de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo. (Gálatas 6, 14)

  • Él nos ha elegido en Cristo antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables a sus ojos. (Efesios 1, 4)

  • por encima de todo principado, potestad, autoridad, señorío y de todo lo que hay en este mundo y en el venidero; (Efesios 1, 21)

  • que cometisteis siguiendo el modo de vivir de este mundo, bajo el príncipe de las potestades aéreas, el espíritu que actúa en los que se rebelan contra Dios. (Efesios 2, 2)

  • estabais en otro tiempo sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a las alianzas, sin esperanza de la promesa y sin Dios en el mundo; (Efesios 2, 12)

  • Porque nuestra lucha no es contra gente de carne y hueso, sino contra los principados y potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal, que moran en los espacios celestes. (Efesios 6, 12)

  • que llegó hasta vosotros, y que, como fructifica y crece en todo el mundo, así también ha sucedido entre vosotros desde el día en que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en la verdad, (Colosenses 1, 6)

  • en quien tenemos la liberación y el perdón de los pecados. a) En la creación del mundo. (Colosenses 1, 14)

  • Cuidado con que nadie os engañe con falsas teorías y vanos razonamientos, apoyados en las tradiciones de los hombres y en los elementos del mundo, y no en Cristo. (Colosenses 2, 8)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina