Gefunden 226 Ergebnisse für: cuatro

  • pero cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas. (Ezequiel 1, 6)

  • Debajo de las alas, en los cuatro lados, salían manos humanas; los cuatro tenían el mismo aspecto y las alas de iguales dimensiones. (Ezequiel 1, 8)

  • En cuanto a su semblante, presentaban cara humana, pero los cuatro tenían cara de león a la derecha, cara de toro a la izquierda y los cuatro también cara de águila. (Ezequiel 1, 10)

  • En medio de estos cuatro seres se veían como brazos incandescentes a modo de antorchas que se agitaban de acá para allá entre ellos. Resplandecía el fuego, y del fuego se desprendían fulgores. (Ezequiel 1, 13)

  • Me fijé en el suelo, y vi una rueda al lado de cada uno de los cuatro seres. (Ezequiel 1, 15)

  • El aspecto de las ruedas, su estructura, resplandecía como el crisólito. Tenían las cuatro la misma forma y parecían dispuestas como si una estuviese en medio de la otra. (Ezequiel 1, 16)

  • Al rodar iban en las cuatro direcciones, sin volverse en su movimiento. (Ezequiel 1, 17)

  • Su circunferencia era de gran altura, y las llantas de las cuatro estaban cuajadas de ojos todo alrededor. (Ezequiel 1, 18)

  • y bajo el firmamento estaban extendidas sus alas una junto a otra, mientras que las otras dos alas de cada uno de los cuatro seres les cubrían el cuerpo. (Ezequiel 1, 23)

  • "Hijo de hombre, anuncia: Esto dice el Señor a la tierra de Israel: ¡Se acabó! Ha llegado la hora a los cuatro extremos del país. (Ezequiel 7, 2)

  • Yo miré y vi que había cuatro ruedas al lado de los querubines, una junto a cada uno. El aspecto de las ruedas brillaba como el crisólito. (Ezequiel 10, 9)

  • Y las cuatro ruedas tenían el mismo aspecto: parecía que estaban una dentro de otra. (Ezequiel 10, 10)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina