Gefunden 211 Ergebnisse für: vergüenza eterna

  • Estamos avergonzados escuchando insultos; la vergüenza ha cubierto nuestros rostros, porque han entrado extranjeros en el santuario del templo del Señor. (Jeremías 51, 51)

  • Diréis: Al Señor Dios nuestro pertenece la justicia, y a nosotros en cambio en este día la vergüenza: la vergüenza para los hombres de Judá y para los habitantes de Jerusalén, (Baruc 1, 15)

  • Al Señor Dios nuestro le pertenece la justicia; a nosotros y a nuestros padres, la vergüenza, como es el caso presente. (Baruc 2, 6)

  • Y estableceré con ellos una alianza eterna: yo seré su Dios, ellos serán mi pueblo, y no volveré a echar nunca más a mi pueblo Israel de la tierra que les di. (Baruc 2, 35)

  • Sólo mentira y vergüenza han dejado a su posteridad. (Baruc 6, 47)

  • Por la púrpura y el lino, que se pudre encima de ellos, conoceréis también que no son dioses. Finalmente, ellos mismos serán carcomidos y quedarán hechos una vergüenza en el país. (Baruc 6, 71)

  • Mucho más vale, pues, el hombre justo que no tiene ídolos; él será preservado de la vergüenza (Baruc 6, 72)

  • Te reduciré a un desierto, a objeto de vergüenza entre las naciones que te rodean, a los ojos de todos los que pasen. (Ezequiel 5, 14)

  • Se ceñirán de saco, mas los cubrirá el terror. Todo rostro será cubierto de vergüenza, toda cabeza será rasurada. (Ezequiel 7, 18)

  • Esto dice el Señor Dios: Por haber prodigado tu vergüenza y descubierto tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes, por todos tus horrendos ídolos y por la sangre de los hijos que les has ofrecido, (Ezequiel 16, 36)

  • Pero yo me acordé de la alianza pactada contigo en los días de tu juventud y renovaré contigo una alianza eterna. (Ezequiel 16, 60)

  • Ellos te tratarán con odio y se llevarán todo lo que has reunido, dejándote desnuda, al descubierto. Será descubierta la vergüenza de tus prostituciones. Tus impurezas y tu desvergüenza (Ezequiel 23, 29)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina