Eclesiastés, 9
5. Los vivos, en efecto, saben que morirán, pero los muertos no saben nada: para ellos ya no hay retribución, porque su recuerdo cayó en el olvido.
5. Los vivos, en efecto, saben que morirán, pero los muertos no saben nada: para ellos ya no hay retribución, porque su recuerdo cayó en el olvido.
“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina