Ezequiel, 37
27. Mi morada estará junto a ellos: yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.
27. Mi morada estará junto a ellos: yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina