7. introduciendo gente extranjera, de corazón y cuerpo incircuncisos, para que estuvieran en mi Santuario y profanaran mi Casa, mientras ustedes me ofrecían grasa y sangre como alimento! Así ustedes, con todas sus abominaciones, quebrantaron mi alianza.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina