21. Pero cuando acampamos para pasar la noche, abrimos nuestras bolsas y resultó que el dinero de cada uno estaba junto a la abertura de su bolsa. Era exactamente la misma cantidad que habíamos pagado. Ahora tenemos esa suma aquí con nosotros,





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina