26. Por la mañana, se levantaron de madrugada. Apenas despuntó el alba, Samuel llamó a Saúl en la azotea y le dijo: "Levántate, voy a dejarte partir". Saúl se levantó, y los dos, él y Samuel, salieron afuera.





“Viva sempre sob o olhar do Bom Pastor e você ficara’ imune aos pastos contaminados.” São Padre Pio de Pietrelcina