9. Después de esto, Senaquerib, rey de Asiria, que se encontraba en Laquis con todas sus tropas, envió a sus servidores a Jerusalén para decir a Ezequías, rey de Judá, y a todo el pueblo de Judá que estaba en Jerusalén:





“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina