11. Luego se inmoló la Pascua, y los sacerdotes hacían la aspersión con la sangre recibida de manos de los levitas, mientras estos desollaban las víctimas.





“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina