12. Por su parte, el rey Salomón dio a la reina de Sabá todo lo que a ella se le ocurrió pedir, mucho más de lo que ella misma había traído al rey. Después, la reina emprendió el camino de regreso a su país, acompañada de su séquito.





O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina