7. Azarías se fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron con ellos en la Ciudad de David. Su hijo Jotám reinó en lugar de él.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina