23. ¡Cómo fue abatido y se hizo pedazos el martillo de toda la tierra! ¡Cómo ha quedado desolada Babilonia entre las naciones!





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina