8. y después los introduje en el país de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán. Cuando ellos les hicieron la guerra, yo los entregué en sus manos, y así pudieron tomar posesión de su país, porque los exterminé delante de ustedes.





“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina