5. Entonces el sacerdote consagrado por la unción tomará la sangre del novillo y la llevará a la Carpa del Encuentro.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina