Lucas, 15
16. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
16. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina