14. y allí presentará, como ofrenda al Señor, dos corderos -un macho y una hembra- de un año y sin defecto, el primero para un holocausto y el segundo para un sacrificio por el pecado; un carnero sin defecto para un sacrifico de comunión;





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina