12. Todos por igual tenían innumerables cadáveres, abatidos por el mismo género de muerte. Los sobrevivientes no daban abasto para sepultarlos, porque en un instante había sido destruido lo mejor de su estirpe.





“Lembre-se de que você tem no Céu não somente um pai, mas também uma Mãe”. São Padre Pio de Pietrelcina