Sabiduría, 18
23. Cuando los cadáveres yacían amontonados unos sobre otros, él se interpuso, contuvo la cólera divina y le cerró el camino hacia los que aún vivían.
23. Cuando los cadáveres yacían amontonados unos sobre otros, él se interpuso, contuvo la cólera divina y le cerró el camino hacia los que aún vivían.
“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina