16. y habéis dicho: -¡No! ¡Huiremos a caballo! -¡Pues bien, huid! -Cabalgaremos en veloces corceles. -¡Pues bien, perseguidos seréis por pies veloces!





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina