3. Porque echaron suertes sobre mi pueblo, cambiaron al muchacho por una prostituta, vendieron a sus hijas por vino y se dieron a beber.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina