1. Ese mismo día, el rey Asuero entregó a la reina Ester todas las posesiones de Amán, el opresor de los judíos, y Mardoqueo fue presentado al rey, porque Ester le había revelado el lazo de parentesco que tenía con ella.





“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina