11. Tú diles, en cambio: "Juro por mi vida -oráculo del Señor- que yo no deseo la muerte del malvado, sino que se convierta de su mala conducta y viva. ¡Conviértanse, conviértanse de su conducta perversa! ¿Por qué quieren morir, casa de Israel?".





“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina